Introduccion I Objetivos generales del Plan Estratégico

Introducción

Durante el año 2006, la Ciudad Autónoma de Melilla encargó, en una primera fase a la Universidad de Granada y en una segunda fase a la Fundación General de la UNED el diseño de un Plan Estratégico que abordase los retos y necesidades de Melilla, proponiendo soluciones en un horizonte de 10-15 años.

La Fundación General de la UNED ha desarrollado la segunda fase de dicho Plan, presentando este primer borrador en el que se plantean los Objetivos Estratégicos y las principales líneas generales del Plan a desarrollar.

En este documento se desarrollan los Objetivos Estratégicos inicialmente diseñados y se presentan los Objetivos Específicos y las principales acciones de desarrollo que el equipo redactor del proyecto considera conveniente llevar a cabo para mejorar la situación económica y social de Melilla, en la confianza de que sean el reflejo del futuro deseado por todos para esa ciudad en el horizonte 2007-2020.

Los cambios que va a experimentar Melilla durante las próximas décadas, pueden ser superiores a los que se han vivido durante los últimos cincuenta o cien años en la ciudad. Que esos cambios se dirijan en una u otra dirección va a depender, sin duda, de tendencias y factores externos, pero también, y de manera clave, de hacia dónde deseen avanzar los ciudadanos de Melilla y de hacia dónde acuerden dirigir sus esfuerzos.

Como punto de partida se han tomado en consideración los resultados de la Primera Fase realizada por la Universidad de Granada (Campus de Melilla), cuya presentación se llevó a cabo a finales del año 2006.

En dicho estudio, para cuya elaboración se han implicado los agentes públicos y privados con incidencia significativa en la dinámica de la ciudad (políticos, gestores públicos, asociaciones de empresarios y comerciantes, sindicatos, asociaciones profesionales, asociaciones de ciudadanos, ONG’s, etc.), se recogen las principales  peculiaridades de Melilla.

Como principales aspectos relevantes de carácter general, se señalan:

1. Una población de más de 70.000 habitantes, caracterizada por su multiculturalidad y pacífica convivencia entre las culturas cristiana, musulmana, gitana, hebrea e hindú.
2. Una situación política y administrativa, que la define como Ciudad Autónoma dentro del Estado español, con una capacidad de actuación del Gobierno autonómico muy condicionada por sus limitaciones presupuestarias y por la carencia de competencias políticas y administrativas.
3. Una economía basada en los servicios y en el comercio, en la que tiene especial relevancia:
   
   
• La carencia de recursos naturales autóctonos y la carencia de espacio físico.
• Su frontera con Marruecos y su condición especial como puerto franco desde mediados del siglo XIX
• Un tejido económico orientado al abastecimiento interno y al comercio con Marruecos.
• Un régimen fiscal especial, con bonificaciones del 50 % en impuestos directos como el IRPF y el Impuesto de Sociedades.
• Un status aduanero especial dada su exclusión de la Unión Aduanera Europea.
• Un nivel de renta per capita que en los últimos años se sitúa en el entorno de la media nacional, pero que está muy influido por la fuerte presencia y dependencia del empleo público y por otras transferencias corrientes de las administraciones públicas nacionales y comunitarias.
  
  
4. La especial importancia de los transportes aéreos y marítimos, derivada de su situación geográfica.
5. El importante patrimonio monumental, histórico y cultural.

Desde el punto de vista social, el rasgo más relevante es la debilidad de la oferta laboral, con una elevada tasa de desempleo y unas importantes estimaciones de subempleo que hacen presumir la existencia de una economía sumergida notable; ambos factores generan un nivel de pobreza relativa más alto que en el resto del España, lo que introduce riesgos en el acceso equitativo a la igualdad de oportunidades y la mejora de las condiciones de vida.

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