SITUACIÓN DEL SECTOR COMERCIAL

Durante varias décadas, el componente principal de la demanda del comercio, eran consumidores peninsulares que se veían atraídos por la compra de determinados productos: tabaco, alcohol, artículos electrónicos, etc., en general lo que se conoce como ventas de bazar. Este modelo entró en recesión debido a causas exteriores, en especial la entrada de España en la Unión Europea, que supuso la apertura del mercado interior español y la práctica desaparición de las ventajas comparativas con la que Melilla contaba. Finalmente en los últimos quince años se ha venido sustituyendo la caída de compradores peninsulares con consumidores marroquíes, en lo que se puede calificar como comercio atípico.

El actual modelo comercial, orientado a la demanda interna y comercio atípico con el vecino país, está atravesando una crisis por tres factores principales: una estructura comercial dispar; una demanda interna escasa, con graves fugas de compras hacia establecimientos de la Península, lo que provoca desequilibrios entre oferta y demanda. Un comercio atípico con Marruecos muy sensible a cuestiones de política nacional, exterior e internacional, a pretensiones nacionalistas y de orden interno marroquí y a problemas burocráticos por la inexistencia de una aduana comercial.

Además, el sector comercial se caracteriza por un reducido dinamismo empresarial frente a la necesidad de innovación. Es necesaria una mejora en la cualificación de empresarios. Es reducida la participación de empresarios en cursos de formación específicos debido a que son empresas con un solo trabajador. También encontramos falta de conciencia de la necesidad de la propia formación empresarial en un sector amplio de empresarios tradicionales. Hay que mencionar así mismo las deficiencias en desarrollo tecnológico e innovación en formatos comerciales. Los servicios a empresas son de carácter básico, con escasa presencia de los relacionados con el desarrollo tecnológico Además se ha producido una pérdida de parte de la demanda peninsular y marroquí. Y se encuentran dificultades de arraigo y fidelidad por parte de la demanda residente en la ciudad.

A pesar del pesimismo existente entre los empresarios, en la encuesta realizada a los ciudadanos de Melilla el posicionamiento es más optimistas ya que el 43% de los encuestados piensan que la situación del comercio es muy favorable, el 30% normal y sólo el 14% cree que se encuentra en una situación desfavorable. Además los encuestados saben la importancia del sector comercial dentro de la economía de la ciudad, situando el 73,96% el comercio como uno de los motores económicos de Melilla.

Existe incertidumbre sobre el futuro económico de la ciudad debido a que la Ciudad Autónoma no se encuentra integrada en la Unión Aduanera. Además hay problemas de coordinación entre el régimen fiscal especial y el común, esto unido a los inconvenientes causados por el IPSI. Se plantea como posibilidad la aplicación de un régimen económico y fiscal similar al de Canarias.

El comercio se caracteriza como un sector tradicional, en fase de madurez y con fuertes necesidades de revitalización. Otro de los puntos a destacar es el escaso desarrollo de los servicios turísticos medio para revitalizar el comercio de la ciudad y aumentar la demanda no sólo de los residentes.

Dafo del Área de Comercio

DEBILIDADES	AMENAZAS
Establecimiento comercial de corte tradicional. Escasa renovación de los comercios Inadecuación y mala estructuración del sector comercial. Bajo nivel tecnológico. Bajo grado de implantación de los nuevos formatos comerciales. Descenso en la demanda debido al gasto evadido. Falta de formación empresarial. Régimen fiscal obsoleto.	Acuerdo de desarme arancelario UE-Marruecos. Reestructuración futura de los fondos de la Unión Europea. Incremento de la competencia en un mercado globalizado. Mejora de la posición competitiva de otras ciudades del norte de Marruecos Riesgo de implantación de de grandes grupos empresariales.
FORTALEZAS	OPORTUNIDADES
Importancia del sector para la economía de la ciudad y su futuro. Experiencias comerciales del empresario melillense, mayorista y minorista. Amplio conocimiento del comercio con Marruecos. Renovación urbana mejora de las infraestructuras y servicios. Potencial atractivo turístico. Apoyo local a la actividad empresarial. Existencia de un grupo reducido de empresarios con ganas de impulsar sus actividades.	Creciente sensibilización de los problemas del comercio. Apoyo institucional a la promoción y fomento económico y social. Desarrollo económico del norte de Marruecos, necesidad de una oferta de servicios. Contexto de crecimiento del tráfico marítimo de mercancías interoceánico y en el Mediterráneo, buenas perspectivas de tráfico de cruceros.

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